Antes de comenzar con el post quiero agradecer a las personas que me han apoyado en estos momentos de indecisión, a los lectores que tiene el blog (que ahora veo que no son tan pocos como pensaba), a los asiduos, a los que entraron por primera vez a raíz de mi post de auxilio, y a los que aún no han entrado, pero en especial a dos personas: a Carlos Noceda de a ver que cocinamos hoy, porque su ofrecimiento me hizo ver lo desinteresada que puede llegar a ser la gente (gracias y mil veces gracias), y en segundo lugar pero no por ello menos importante a mi chico, que aguantó estoicamente (risas) horas de charlas sobre lo trascendental e importante de mi decisión, jeje. Y que harto de que le diera la murga decidió regalarme una cámara que habíamos visto antes y tan solo con la condición de seguir cocinando y darle alguna que otra cenita. Te adoro chiquillo, por todas esas cosas.
Ahora, después de mi diatriba me dispongo a daros la mejor de las noticias, no me voy, no señor, aquí me quedo a dar guerra y a seguir aprendiendo de todos vosotros, y como no, a pasármelo bien, pues al fin de al cabo ese era el mayor de los motivos de abrir este bichillo que va cobrando vida propia. Así que, VA POR VOSOTROS
Y como lo prometido es deuda, en cuanto pude me puse manos a la masa, o a la pasta mejor, y le preparé una cenita sorpresa a mi chico, con su vino y todo, que aquí no escatimamos en nada.
Coger los bolis y tomar nota, que es muy fácil
LASAÑA O (LASAGNA) DE POLLO
1 paquete de láminas precocidas de lasaña
300 gr. de pollo (yo prefiero contra muslos, salen más jugosos que la pechuga)
1 bote de salsa boloñesa
Especias (yo elegí ajo, sal, 5 pimientas, hiervas provenzales)
1 bote de champiñones laminados.
1 Bolsa de queso rallado (parmesano, mozzarella
1 cucharada de aceite (o dos si son chicas)
Preparación
Pon en una fuente las láminas que vayas a utilizar y remójalas en agua caliente (mi consejo, en seco hecha un vistazo de cuantas necesitas y añade un par más, por si acaso eh), las láminas precocidas vienen muy bien y en solo 15 minutos las tienes listas, ese será el tiempo que tardes en hacer el preparado con el pollo.
Mientras tanto corta en trozos el pollo y pásalo por la sartén o si no quieres consumir más grasas cuécelo un ratín, si has hecho esto pásalo a una sartén grande ve condimentando el pollo, añade las especias que más rabia te de, agrega la salsa boloñesa y remueve con una cuchara de palo (más que nada para no rallar la sartén, que no es plan), corrige de sal y retira del fuego.
Ahora vamos a montar la lasaña, es muy fácil, en una fuente de barro, cristal o de estas desechables de aluminio para horno pon una capa de pasta, añade el pollo guisado y una capa generosa de queso, cubre con otra capa de láminas, échale más pollo y cubre con pasta, y termina con más y más queso (tanto como quieras, yo gaste la bolsa entera solo para dos raciones).
Mete al horno precalentado a 180º durante unos quince, 20 minutos, el momento idóneo es cuando veas que tienes el queso bien fundido, entonces pon el ventilador y calor por abajo unos minutillos para darle ese toque doradito que tanto nos gusta. Y Ñam, a comer.
Es un placer volver a cocinar para vosotros.
Pdta: Nótese que las fotos están hechas con mi cámara nueva yupiiii. Aunque aún me queda mucho por aprender (si no fijaros en el detelle de las pilas, jeje)
4 comentarios:
¡¡Muchas gracias por lo que me toca!!
Lo de las fotos no te preocupes, al final acabaran llamandote pesada por lo que tardas en hacer una foto :-D
Saludos
ya no me preocupo....almenos no mucho jejeje
Hola Sofi, se me acumula el trabajo, veo que hay dos entredas, he leído primero la anterior, seguro que la mascarilla viene bien, pero lo que debe estar riquísima es esta receta de lasaña con pollo, siempre la he probado con carne picada y es un cambio que seguro le da otro sabor nuevo, muchos BESITOS, Carlota
jaja. en casa desde que llegué a España lo que se come en casa es la de pollo, o pavo, y es que a mi tia le sale siempre riquisima
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