El memorial del Convento El memorial del Convento

Hace algunos días os pedí que me contarais que libro queríais ver por aquí, y he decidido publicar la reseña de uno de mis libros favoritos, el que pidió Juankar (si, es mi chico, pero eso no tiene nada que ver, jeje) elijo este porque como vais a descubrir ahora es un libro lleno de sentimiento, de buena narrativa y de un sin fin de cosas mas, pero también porque quiero rendir así un pequeño homenaje a uno de mis escritores favoritos y que murió el día 18 de junio de este año, como bien decía mi chico es al único escritor que he mencionado en este blog, aunque haya hecho unas pocas reseñas de más libros, y ninguno de ellos fuera suyo.

Y es que este escritor se merecería por mi parte no solo la mención de una de sus obras, sino que hiciera una pequeña biografía suya, yo no me considero una persona de gran talento a la hora de escribir, tampoco se si soy buena con esto de las reseñas, supongo que me falta la práctica de aquellos que llevan años dedicándose a esto. Pero lo dicho, mi intención hoy es rendir homenaje a uno de mis favoritos, y por supuesto atender a la petición que me han hecho, de todas formas no os preocupéis, que por libros no será (como dice mi chico, los devoro, así que no hay de que preocuparse, tendremos reseñas para rato).

Antes de entrar en materia os hablaré un poquitín de este magnifico escritor:

José de Sousa Saramago (1922 - 2010), escritor portugués, premio Novel de literatura en el año 1998.

Sus orígenes fueron más que modestos, lo que le forjó un carácter algo distinto del que se podría imaginar para alguien de la época en la que nació,  Debido a la situación económica que atravesaba su familia no pudo terminar los estudios y se dedicó a trabajar duro para ayudar a sus padres, pero con el tiempo termina haciendo lo que en verdad le gusta, escribir, así, tras casarse comienza a escribir Terra de pecado, aunque esta novela no tuvo éxito siguió intentándolo y escribió Claraboya, aunque nunca llegó a publicarse.

Durante los siguientes 20 años no publicó nada, según el “sencillamente no tenía nada que decir y cuando no se tiene algo que decir es mejor callar”.

Aunque no escribiera novelas, lo cierto es que compaginaba su trabajo habitual con la colaboración en un diario de noticias, luego como crítico literario, posteriormente como comentarista cultural, e incluso llegó  a formar parte de la primera dirección de la Asociación portuguesa de escritores.

Durante la dictadura de Salazar sufrió censura y persecución y es cuando vemos que empieza a dedicarse plenamente a la escritura, desde entonces nos ha regalado novelas como probablemente alegría, Levantado del suelo (Libro con el que se consagra), y posteriormente publica memorial del convento (mi favorita), El año de la muerte de Ricardo Reís, La balsa de piedra, historia del cerco de Lisboa, el Evangelio según Jesucristo, ensayo sobre la ceguera, todos los nombres, la caverna, el hombre duplicado, ensayo sobre la lucidez, las intermitencias de la muerte, el viaje del elefante y finalmente Caín.

Quien haya leído alguno de estos libros entenderá porque me gusta tanto Saramago, será por su forma de escribir, por su peculiar forma de expresarse, por sus ideologías, por la calidad de sus textos, o por un sinfín de cosas que ni me atrevo a mencionar.

Por alguna de estas cosas empecé a leer su obra, y justamente el primer libro que llegó a mis manos fue El memorial del convento, recuerdo que lo leí uno de aquellos veranos que pasamos con la familia en Nerja, y que para pasar el tiempo que estábamos allí nos cargábamos de libros con los que pasar el tiempo de estancia en casa, recuerdo que el libro ni siquiera era mío (me lo prestó mi prima, con la que tenemos gustos parecidos), pero lo que mas recuerdo es que lo devoré, casi no podía parar de leer, me encantó como narraba los acontecimientos, como se expresaba. Es por eso que os voy a contar un poco de este maravilloso libro.

La historia que se nos narra se desarrolla en el siglo XVIII, en Portugal y comienza cuando el Rey, después de serle concedido el milagro de que su esposa quedara encinta, manda a construir el convento de Mafra.

Tenemos como protagonistas a Baltasar Sietesoles, a Blimunda y a Bartolomeu. Que a medida que transcurren las páginas nos cuentan como transcurre su vida mientras se lleva a cabo la monumental obra del convento de Mafra.

Conocemos la historia de Baltasar, un soldado que perdió su mano izquierda y de Blimunda, una mujer que en apariencia es normal, pero que posee la virtud de ver dentro de las personas. Y como no de Bartolomé, un cura inteligente y culto, pero lleno de fantasías.

En este libro se reflejan las duras condiciones de vida del pueblo en épocas de guerra, hambre y supersticiones, pero también se realzan los valores de la familia, el amor por encima de todo y la lealtad.

No os extrañará que en mi opinión este sea uno de los mejores libros que he leído, solo comparable con otros del mismo escritor. Que lo encuentre ameno y nada pesado (aunque hay a quienes si se lo parece), a mi particularmente me gusta su forma de narrar las cosas (en tercera persona). En definitiva, Totalmente recomendable.

Quiero terminar con una anecdota de la que me acabo de enterar y es que Saramago se fué a la tumba con este maravilloso libro entre sus manos. Ahora tenemos algo más en común, el amor por este libro. QEPD Saramago

Antes de terminar aclaro que la foto no es mia, y que la tomé prestada de la página http://adagioesostenuto.blogspot.com/